
La UTEM además ofrece a quienes deseen continuar en la carrera un programa de apoyo para encontrar nuevas prácticas y puedan obtener el grado de licenciatura, lo que implica completar cuatro años de estudio y convertir la modalidad técnica en profesional.
En cambio, para los que deseen retirarse, la universidad se comprometió a homologar sus asignaturas y hacer descuentos de arancel en la carrera que los estudiantes elijan.
Sin embargo, los alumnos no están contentos con las medidas ofrecidas. Dicen que no existen plazos definidos para su ejecución y acusan que no se incluyó lo que muchos esperaban: la devolución del dinero invertido. Así lo aseguró Juan Pablo Rojas, vocero de la agrupación de Estudiantes y Egresados de la carrera de Criminalística de la UTEM.
Incluso, el dirigente dijo que será muy difícil que se puedan convalidar los ramos en otras carreras, porque “estas son asignaturas modulares, que duran quince días cada módulo y no tiene la lógica semestral de otras mallas, incluso de las que se dan en la noche, que son las que tienen ingreso especial. Entonces no estamos conformes con las soluciones, porque lo que quieren es que sigamos amarrados a la universidad”.
Sociedades anónimas
En cuanto a las investigaciones que han iniciado parlamentarios y la Contraloría la cual incluso hará un sumario a la universidad- por la creación de sociedades anónimas que estarían colaborando en la gestión educativa, el rector Avendaño aseguró que “los problemas que detectó la Contraloría ya fueron subsanados”.
El punto impugnado es el contrato que la casa de estudios firmó con la sociedad Celta, en el que faculta a dicha empresa para contratar profesores y hacerse cargo de las carreras relacionadas con el área Criminalística.
En el contrato se establece que la UTEM “impartirá las carreras en colaboración” con Celta, lo que significó una dura reprimenda de Contraloría en noviembre pasado.
Y pese a que Avendaño aseguró que el contrato fue modificado para cumplir con lo que pedía Contraloría, el contralor general, Ramiro Mendoza, señaló que la universidad ha mantenido su comportamiento hasta la fecha.
Luego de la reunión de Avendaño con Julio Castro, jefe de la División de Educación Superior del Mineduc, éste último explicó que muchas universidades tienen corporaciones o sociedades anónimas que ayudan en distintos ámbitos, por ejemplo, en la cobranza de aranceles.
“Pero en ningún caso para el giro propio de la institución, es decir, para impartir educación. Eso en la UTEM está poco claro, pero es facultad de la Contraloría investigarlo”, dijo el alto funcionario ministerial.